Todo listo en San Lorenzo: los once iniciales, los 4400 hinchas que estarán en Asunción y los 4 millones de corazones latiendo en sintonía por el mismo objetivo. ¡Es tu momento, Ciclón!

Con seguridad es una de las Copas Libertadores más largas de la historia, por los días que pasaron desde que arrancó y por como lo vivió San Lorenzo. El año pasado fue desperdiciando cada una de las chances para clasificar hasta que lo logró en la última: empatando en Liniers ante Vélez y clasificando como campeón del Torneo Inicial.

Se fue Pizzi, llegó Bauza y en menos de 40 días tuvo que conocer el plantel y salir a la cancha. Una derrota dolorosa ante Botafogo en el Maracaná fue el debut y luego llegó el triunfo sin brillo ante Independiente del Valle para obtener los primeros puntos en la Copa. A continuación San Lorenzo recibió a los chilenos y faltando poco para el final se lo empataron: fue el único partido que no ganó y que le convirtieron en el Pedro Bidegain.

El empate de local obligaba sacar puntos en sus viajes a Chile y Ecuador, pero eso no salió del todo bien: derrota en Santiago ante Unión Española y empate en contra en el último minuto en Quito ante los ecuatorianos. Otra eliminación en fase de grupos parecía consumada pero el milagro ocurrió: primero los chilenos ganaron en el Maracaná y en la última fecha el Ciclón goleó a Botafogo 3-0 mientras Independiente ganaba con el increíble resultado de 5-4 en Santiago. San Lorenzo clasificó a Octavos raspando ayudado por la diferencia de gol, aquel tanto de Piatti fue el que definitivamente le dió el pase a la etapa eliminatoria.

Por los puntos obtenidos San Lorenzo quedó como el segundo peor de los segundos, por sobre Nacional de Paraguay que también consiguió 8 unidades pero quedó con diferencia de gol más baja. Dada la ubicación tuvo que enfrentar al segundo mejor de los primeros: Gremio de Porto Alegre, que había hecho una fase de grupos excepcional con 4 triunfos y 2 empates. En la ida San Lorenzo se impuso 1 a 0 y en la vuelta los de Porto Alegre consiguieron el mismo resultado faltando poco para el final. En los penales el Ciclón convirtió todo y Torrico hizo su parte para clasificar a Cuartos.

Otro duro rival en el camino de San Lorenzo, nada más y nada menos que el campeón de Brasil: Cruzeiro. En la ida el equipo de Bauza tuvo una sólida actuación y ganó 1 a 0 con tanto de Gentiletti. En la revancha en el estadio mundialista de Belo Horizonte empató 1 a 1 con una sobresaliente tarea de la defensa. Se venía el receso del mundial y San Lorenzo llegaba a semifinales, como en 1960, 1973 y 1988.

Vivimos con emoción la llegada de la selección a la final del mundial que fue derrotado recién en la segunda prórroga de la definición ante Alemania pero nuestro corazón siempre estuvo esperando al Ciclón. ¿Quién no se hizo la pregunta: prefiero el mundial o la Copa? Y la respuesta era cantada: la obsesión ganaba por afano.

Llegó el 23 con dudas: sin Correa, sin Valdés y con Piatti. San Lorenzo tuvo su mejor partido en la Copa: con categoría goleó 5 a 0 al Bolívar cerrando la serie cuando quedaba la revancha en La Paz. Con humildad y sacrificio el equipo no dió como terminada la semi y fue a la altura con un esquema defensivo pero práctico: perdió 1 a 0 en tiempo de descuento. El Ciclón rompió a más de 3500 metros de altura la maldición que lo aquejaba desde hace 54 años: llegó a la final.

Esta noche arranca la definición de la Copa ante Nacional de Paraguay, hoy es el día para empezar a materializar el sueño de todos. ¿Se puede? Claro que sí, hay fuerza en el grupo, en la dirigencia y en los propios hinchas que no hacen más que pensar en esa Copa.

M.A.

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