En un partido de los denominados de “seis puntos”, San Lorenzo empató con Unión, por los goles de Stracqualursi, de penal, y Bordagaray. Para la visita, habían marcado Franzoia y Bianchi.
San Lorenzo llegó a tierras santafesinas envalentonado por la gran goleada del último fin de semana ante All Boys por 4 a 0. Y no era para menos.
Ya en menos de diez minutos, el equipo de Pizzi se encontró nuevamente con un penal, y otra vez como ante los de Floresta, Stracqualursi lo cambió por gol. Parecía que se avecinaría una nueva goleada, o al menos, un nuevo triunfo, el segundo de manera consecutiva. Pero la alegría duró poco. Una distracción en la última línea, le permitió a Franzoia recibir, sólo, un cabezazo de Pérez y acomodarse para poner las cosas 1 a 1.
Sobre el final de la primera etapa, el panorama se pondría peor. Otro error en el fondo, esta vez luego de un córner, Bruno Bianchi recibió sólo y definió de volea dentro del área, ante un Migliore que no pudo evitar la segunda caída de su valla.
Pero en el complemento, el Ciclón reaccionó, y enseguida llegó al empate. Esta vez, la que falló fue la última línea Tatengue, y Bordagaray no perdonó: encaró y mano a mano y definió ante la salida de Perafán. Iban tan sólo tres minutos. Con mucho tiempo por delante, San Lorenzo fue con todo en búsqueda de la victoria, pese a que no lo logró. Pudo haberla metido a través de Bianchi o del chico Verón, de muy buen ingreso, pero no hubo caso.
Punto que sabe a poco, ya que pase lo que pase con Quilmes y con San Martín de San Juan, el Ciclón no podrá salir de la zona de descenso. Por lo pronto, en el horizonte asoma Atlético Rafaela, en lo que será otro partido de los denominados de “seis puntos”, y habrá que ganarlo.
Ya en menos de diez minutos, el equipo de Pizzi se encontró nuevamente con un penal, y otra vez como ante los de Floresta, Stracqualursi lo cambió por gol. Parecía que se avecinaría una nueva goleada, o al menos, un nuevo triunfo, el segundo de manera consecutiva. Pero la alegría duró poco. Una distracción en la última línea, le permitió a Franzoia recibir, sólo, un cabezazo de Pérez y acomodarse para poner las cosas 1 a 1.
Sobre el final de la primera etapa, el panorama se pondría peor. Otro error en el fondo, esta vez luego de un córner, Bruno Bianchi recibió sólo y definió de volea dentro del área, ante un Migliore que no pudo evitar la segunda caída de su valla.
Pero en el complemento, el Ciclón reaccionó, y enseguida llegó al empate. Esta vez, la que falló fue la última línea Tatengue, y Bordagaray no perdonó: encaró y mano a mano y definió ante la salida de Perafán. Iban tan sólo tres minutos. Con mucho tiempo por delante, San Lorenzo fue con todo en búsqueda de la victoria, pese a que no lo logró. Pudo haberla metido a través de Bianchi o del chico Verón, de muy buen ingreso, pero no hubo caso.
Punto que sabe a poco, ya que pase lo que pase con Quilmes y con San Martín de San Juan, el Ciclón no podrá salir de la zona de descenso. Por lo pronto, en el horizonte asoma Atlético Rafaela, en lo que será otro partido de los denominados de “seis puntos”, y habrá que ganarlo.
Mundo Azulgrana
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