San Lorenzo espantó a los fantasmas que lo perseguían en el Bidegain con una actuación convincente y por momentos lujosa. Goleó a Gimnasia por 3 a 0, ratificando las virtudes exhibidas la semana pasada en Santa Fe, y está en la punta del Torneo Inicial, por lo menos hasta que Newell's se enfrente con Argentinos.
Imposible no darle un "me gusta" a la actuación que hoy tuvo San Lorenzo de Almagro. El equipo jugó bien. Muy bien, más allá de individualidades que rindieron de forma sobresaliente. El Ciclón sopló y el cuervo se comió al Lobo.
El elenco de Juan Antonio Pizzi mostró un nivel superlativo por momentos, y borró de la cancha al rival, que ni pudo defenderse. Porque cada vez que San Lorenzo se lo propuso, lo hirió. Y fue bueno, pudo haberle dado una goleada histórica al conjunto de Pedro Troglio.
El tempranero gol de Ignacio Piatti, tras gran maniobra individual de Gonzalo Verón, sirvió para que Gimnasia abra espacios y no se cierra atrás. El Lobo raspó en el mediocampo pero nunca pudo frenar la buena intención futbolística de San Lorenzo, que se fue al vestuario por la mínima, mereciendo irse por más diferencia a favor.
En la segunda parte, el local controló aún más las acciones. Fue amplio dominador del balón y el tandem Ortigoza-Mercier fue un reloj suizo. Este equilibro del doble cinco le dio libertadores a Leandro Romagnoli y Piatti para crear.
Empero, hasta los del fondo se animaron. Porque Pablo Alvarado elaboró el gol de su vida. Primero trabó ante la disputa y ganó. Luego se sacó de encima, y con clase de habilidoso, a otro defensor. Y ante la salida de Monetti levantó la cabeza para ponerla de zurda (sí, ¡de zurda!) en el segundo palo. Magristral.
Con la euforia más la tranquilidad que desató este gol, San Lorenzo continuó su vocación ofensiva. En otra gran maniobra, pero esta vez colectiva, llegó el tercer y último tanto. Correa, de frente y en posición inmejorable, prefirió acertadamente habilitar a Piatti, que la picó para decretar otro golazo.
Así ganó San Lorenzo, que no venció a Gimnasia de La Plata desde el Clausura 2008. En esa ocasión sirvió para alcanzar la punta del campeonato. Igual que ahora, pero la diferencia es que este equipo dejó una sensación mucho mejor. Más próspera. Muy esperanzadora. Sin exagerar, hoy los cuervos jugaron el mejor partido del torneo, y quizás de los últimos tres años.
MA
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