Pablo Alvarado, el capitán Azulgrana, fue el autor del segundo gol contra Gimnasia y Esgrima La Plata y hace una semana fue el encargado de darle a San Lorenzo el pase a la final de la Copa Argentina.
Rústico como pocos. Así es Pablo Alvarado, el defensor del Ciclón. Y sí, porque no se caracteriza por salir jugando. Pero traba cada pelota como si fuera la última, defiende los colores azulgranas con respeto y gloria.
Apu debutó en San Lorenzo en 2005 y desde aquel entonces vivió de todo dentro del club que lo vio nacer. El oriundo de Calafate salió campeón del Torneo Apertura 2007, luego jugó la Copa Libertadores, festejó el centenario de la institución y en 2012 fue uno de los protagonistas que tuvieron que impedir que el Ciclón descienda a la B Nacional.
Ahora es otra la historia, porque el capitán Cuervo es el referente del equipo que pelea bien arriba en el Torneo Inicial. Eso sí, es una de las piezas claves del grupo, porque ayer para que San Lorenzo supere a Gimnasia fue el autor del segundo gol del Ciclón. Cabe destacar que no fue un tanto así nomás, ya que para convertirlo dejó en el camino a tres jugadores rivales y definió con un remate exquisito. Y no podemos olvidarnos del gol en la definición por penales contra Estudiantes de Buenos Aires, donde pateó a lo Messi y así el Ciclón pasó a la final de la Copa Argentina.
Apu no hace que todo sea fácil para los hinchas Cuervos. Para colmo los hace sufrir y hasta les paraliza el corazón. Pero no quepa duda que siempre es el gran protagonista del plantel. Además en todo momento defiende con respeto y honra la camiseta.
Daniela Cardo (MA)
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