El conjunto de Juan Antonio Pizzi te invita a que conozcas la intimidad del equipo durante una concentración. Los camarógrafos Ignacio Piatti y Darío Segovia (masajista) recorren el micro, las habitaciones, el comedor del hotel y otros lugares donde se mueven los jugadores del Ciclón, que se enfrentarán con Estudiantes de Buenos Aires (miércoles a las 20.20, en Chaco), por las Semifinales de la Copa Argentina.
Finaliza el entrenamiento del pasado viernes 13 de septiembre. Los jugadores de San Lorenzo se dirigen al micro que los trasladará al Hotel Intercontinental. Durante el viaje, Ignacio Piatti, mediocampista del equipo, toma la cámara y comienza a grabar a sus compañeros. La mayoría está con sus celulares y otros mirando a la ventana. Pero el buen humor del grupo se nota cuando aparecen en escena las bromas. “Mostrá el tatuaje Ángel (Correa). Mandale un saludo a la gente, Tito (Héctor Villalba)”, le dice Gonzalo Prósperi a los juveniles del plantel.
La concentración de San Lorenzo corresponde a la previa del partido contra Godoy Cruz (terminó 0-0), por la séptima fecha del Torneo Inicial. Distendidos y con la seguridad de un grupo consolidado, los jugadores no tienen problemas a la hora de mostrar lo que es un día en la vida íntima del plantel.
En el almuerzo, el masajista Darío Segovia recorrió las mesas con la cámara y le pidió a los jugadores que saluden. La tranquilidad y el buen humor fueron el centro de atención de un San Lorenzo que buscará acceder a la final de la Copa Argentina y consagrarse en el Torneo Inicial, después de haber quedado eliminado de la Copa Sudamericana con River. “Decile a la cámara por qué no te citan a la Selección”, le comenta Gonzalo Prósperi a Pablo Alvarado.
Llegó el momento del tiempo libre. Los jugadores se dirigen a sus habitaciones. Pero la cámara sigue los pasos del plantel de San Lorenzo. Los partidos de fútbol en la Play Station, el mate y el celular están a la orden del día. Mientras la mayoría está acostado y mirando la tele, el peluquero del club le corta el pelo a Walter Kannemann, bajo la mirada de Alvarado.
En uno de los salones del hotel continúan las bromas. Allí es donde los jugadores caminaron y elongaron con el preparador físico. Los que se acercaban a la cámara hacían muecas o saludaban. San Lorenzo demostró ser un equipo que no esconde nada. La predisposición del plantel para grabar la intimidad y la grandeza de un grupo unido son las características que destacan a los dirigidos por Pizzi.
La concentración de San Lorenzo corresponde a la previa del partido contra Godoy Cruz (terminó 0-0), por la séptima fecha del Torneo Inicial. Distendidos y con la seguridad de un grupo consolidado, los jugadores no tienen problemas a la hora de mostrar lo que es un día en la vida íntima del plantel.
En el almuerzo, el masajista Darío Segovia recorrió las mesas con la cámara y le pidió a los jugadores que saluden. La tranquilidad y el buen humor fueron el centro de atención de un San Lorenzo que buscará acceder a la final de la Copa Argentina y consagrarse en el Torneo Inicial, después de haber quedado eliminado de la Copa Sudamericana con River. “Decile a la cámara por qué no te citan a la Selección”, le comenta Gonzalo Prósperi a Pablo Alvarado.
Llegó el momento del tiempo libre. Los jugadores se dirigen a sus habitaciones. Pero la cámara sigue los pasos del plantel de San Lorenzo. Los partidos de fútbol en la Play Station, el mate y el celular están a la orden del día. Mientras la mayoría está acostado y mirando la tele, el peluquero del club le corta el pelo a Walter Kannemann, bajo la mirada de Alvarado.
En uno de los salones del hotel continúan las bromas. Allí es donde los jugadores caminaron y elongaron con el preparador físico. Los que se acercaban a la cámara hacían muecas o saludaban. San Lorenzo demostró ser un equipo que no esconde nada. La predisposición del plantel para grabar la intimidad y la grandeza de un grupo unido son las características que destacan a los dirigidos por Pizzi.
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