San Lorenzo perdió 1 a 0 en su visita a Lanús. El gol lo anotó Acosta, tras una gran jugada de Romero. El Ciclón pagó caro los errores en el primer tiempo. El susto de Romagnoli, por suerte, terminó siendo leve: una luxación en el codo izquierdo.
San Lorenzo viajó a Lanús con un objetivo clave: encontrar el circuito de juego y levantar el rendimiento, individual y colectivo, para llegar de la mejor manera al Mundial de Clubes de Marruecos.
Con un par de cambios con respecto al partido anterior, el técnico Campeón de América, Edgardo Bauza paró a estos 11: Torrico; Buffarini, Fontanini, Kannemann, Mas; Kalinski, Mercier, Ortigoza; Villalba, Romagnoli y Matos.
En el banco se sentaron, esperando por su oportunidad: Leo Franco, Catalán, Prósperi, Yepes, Blandi, Cauteruccio y Verón.
En el primer tiempo Lanús se llevó por delante al Ciclón. San Lorenzo no logró encontrar la pelota y cometió muchos errores en las salidas desde el fondo. El equipo de Guidi y Arias presionaba y así generaba peligro sobre el arco defendido por Torrico.
A los 19 minutos, Romero enhebró un jugadón y le sirvió la pelota a Acosta para que remate y el balón se le escabulla entre las piernas a Torrico. 1 a 0 y el árbitro, Ceballos, expulsó a Bauza. ¿Por qué? En la jugada anterior Kannemann recibió un codazo de expulsión que el árbitro no vio. El Gringo tuvo que salir para ser atendido y, al momento del gol, no estaba en el campo de juego.
A los 34, Romagnoli se llevó la imagen del partido. Tras un agarrón cayó con todo el peso del cuerpo sobre su brazo izquierdo. La imagen es muy fuerte y nos asustó a todos. Inmediatemante, el cuerpo médico pidió el cambio y en su lugar ingresó Verón.
Por suerte, no fue nada grave. El Pipi tuvo una luxación en el codo izquierdo y se lo llevaron en ambulancia para sacarle una placa.
En el inicio del segundo tiempo, el desarrollo del juego fue similar. Por eso, desde el banco se vinieron dos cambios: Catalán y Cauteruccio en lugar de Villalba y Ortigoza, respectivamente. De esta manera San Lorenzo quedaba con un doble 5 bien marcado (Mercier y Kalinski), dos extremos (Catalán por derecha y Verón por izquierda) y dos nueves (Matos y Cauteruccio).
La más clara fue un tremendo remate de Caute que atajó con una gran volado Marchesín. El Ciclón no logró generar un circuito fluido de juego. Para destacar: las corridas de Verón inquietaban a la defensa rival y se vio a un Cauteruccio muy activo. El conjunto de Bauza levantó en los últimos minutos del encuentro. ¿El mejor? Kalisnki.
Ceballos marcó el final del encuentro y el gol de Acosta en el primer tiempo, selló el 1 a 0 para el local. Ahora, recibimos a Boca. El domingo 2 de noviembre (por ahora) en el Bidegain el Ciclón intentará cambiar esta racha para levantar cabeza.
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