Romagnoli entiende el peso que tiene el clásico de cara a la ilusión por el título. “Este es un San Lorenzo atrevido”, soltó un argumento.
La épica sanlorencista lo erige como el último héroe. Son leyenda sus goles y gambetas con la cabellera decorada de reflejos, las vueltas olímpicas, su regreso a Boedo, el desgaste emotivo en el Clausura 12 para evitar que se repitiera la desazón del 81, su recuperación post rotura de ligamentos, las lágrimas en Catamarca tras la final perdida... Leandro Romagnoli ya es un símbolo. El ídolo contemporáneo de aquellos que no vieron jugar a los Matadores ni a los Carasucias. Un cuervo que juega con la 10 y que la siente como los que lo vitorean desde afuera. En San Lorenzo, en su espíritu enfocan la esperanza de pelear el Inicial. “Pensamos sólo en eso”, dice el Pipi con fe: “Podemos pelear hasta el final”.
-Pegó fuerte la derrota con Lanús. ¿Están tranquilos o preocupados? -Más o menos... Sabemos que todavía tenemos chances. Tenemos un partido importante el domingo, porque si ganamos nos pondremos ahí.
-Después del tropezón en Catamarca, ¿da la sensación de que están más lejos de lo que están? -Si hubiésemos ganado la Copa no se hablaría tanto. Pero nosotros no le damos tanta importancia. Nos levantamos ante All Boys después de perder la final, y jugamos muy bien ante Lanús pese a que perdimos. A nivel juego y grupo estamos bien.
-¿Les falta madurar? -Puede ser, hay momentos en los que no estamos bien, o cometemos errores que te llevan a no pelear un campeonato. Somos un equipo que paga caro las fallas. Tenemos que tratar de no equivocarnos.
-¿La apuesta ofensiva hace que esas macanas se paguen muy caro? -Sí, si analizás a San Lorenzo, siempre pone mucha gente en ataque, y por ahí queda expuesto a un contragolpe, o a estar mal parado en defensa. Tenemos que corregirlo, retroceder de otra manera, o mejor.
-Si se comparan con Newell’s, respecto a la madurez, ¿están cerca? -Pienso que sí. Sucede que Newell’s viene jugando con los mismos jugadores hace entre tres torneos. San Lorenzo empezó a desempeñar este volumen de juego recién en éste...
-Después del tropezón en Catamarca, ¿da la sensación de que están más lejos de lo que están? -Si hubiésemos ganado la Copa no se hablaría tanto. Pero nosotros no le damos tanta importancia. Nos levantamos ante All Boys después de perder la final, y jugamos muy bien ante Lanús pese a que perdimos. A nivel juego y grupo estamos bien.
-¿Les falta madurar? -Puede ser, hay momentos en los que no estamos bien, o cometemos errores que te llevan a no pelear un campeonato. Somos un equipo que paga caro las fallas. Tenemos que tratar de no equivocarnos.
-¿La apuesta ofensiva hace que esas macanas se paguen muy caro? -Sí, si analizás a San Lorenzo, siempre pone mucha gente en ataque, y por ahí queda expuesto a un contragolpe, o a estar mal parado en defensa. Tenemos que corregirlo, retroceder de otra manera, o mejor.
-Si se comparan con Newell’s, respecto a la madurez, ¿están cerca? -Pienso que sí. Sucede que Newell’s viene jugando con los mismos jugadores hace entre tres torneos. San Lorenzo empezó a desempeñar este volumen de juego recién en éste...
-¿Disfrutan jugando? -Sí, pero con responsabilidad. Hay que estar atentos y ser conscientes de lo que nos estamos jugando.
-¿Qué se juegan? -Contra Boca nos jugamos todo. Si vos le ganás, pasás a un rival directo y te vas motivando por el hecho de que después enfrentás a Newell’s. Es clave.
-¿Le ves a este equipo algo parecido a alguno de los que integraste? -Mirá, creo que en el 2001 era un equipo más compacto, más sólido. Este es un San Lorenzo más atrevido, con mejor pie en la mitad de la cancha.
-Uno de los que lucen es Correa, ¿creés que tanto elogio lo perjudicó? -Puede ser. Yo también dije que era uno de los mejores, pero después me di cuenta de que había que dejarlo tranquilo. Ahi nos equivocamos un poco todos. El ahora levantó, hizo goles, obviamente es un gran jugador y hay que dejarlo que disfrute.
Nicolas Berardo cberardo@ole.com.ar
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