San Lorenzo lo empataba y no le encontraba la vuelta, pero a dos minutos de terminar el partido, apareció Cauteruccio, que también hizo el primero, y decretó el 2 a 1 final. El gol de la visita, fue de Nahuel Benítez, un ex Ciclón.
La ilusión era y es mucha. Se trajeron nombres importantes para ser protagonista y dar pelea a lo grande por el título. Y el equipo así lo entendió. Con pleno dominio del balón en los primeros minutos y presionando bien arriba a un rival refugiado un poco por la presión y otro por estrategia, el gol no tardó en llegar.
Tras un rebote, el que apareció dentro del área fue Martín Cauteruccio, quien con una gran media vuelta y un derechazo al primer palo para marcó el 1 a 0 cuando iban 15 minutos de partido. El panorama parecía favorable, pero la alegría duró poco, ya que 10 minutos después, y tras dos rebotes en el área, Nahuel Benítez, justo un ex Ciclón, marcó el 1 a 1.
El local acusó el golpe y a partir de allí el equipo se derrumbó, mostrando serias desatenciones en defensa y en algunas participaciones del arquero Álvarez, aún en el segundo tiempo. Pizzi no tardó en mover el banco y mandó a la cancha primero a Ortigoza (regresó al club), luego a Piatti y a Villalba.
Y cuando iban 43 minutos, y tras una buena jugada personal de Correa, la pelota le quedó mano a mano al héroe de la tarde. Cauteruccio la tomó, avanzó hasta el área y definió por entre las piernas de Champagne para desatar la locura de todo el pueblo azulgrana.
Tres puntos que son justos para el que más hizo. Pese a ello, la victoria no debe tapar las falencias que mostró el equipo y que debe corregir si quiere dar pelea y no sufrir más adelante. Aunque es cierto, recién es el primer partido, y nada mejor que comenzar de esta manera. Ilusión en marcha.
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