Un San Lorenzo falto de ideas y con poca generación de peligro en el área rival fue superado 2-1 por Defensa y Justicia y se despidió de manera temprana de la Copa Argentina. Hasta el Mundial de Clubes, ahora solo queda el torneo local.
La eliminación duele tanto como la espina clavada de la final perdida ante Arsenal en Catamarca. La Copa Argentina se le niega a San Lorenzo una vez más. En la cancha de Racing, por los octavos de final, fue derrota por 2-1 ante Defensa y Justicia.
Al igual que contra Godoy Cruz, el Ciclón comenzó por debajo en el marcador pero el empate, con un golazo de Martín Cauteruccio, había dado la ilusión de poder revertir una vez más el resultado y seguir con vida.
Comenzada la segunda mitad del partido, un centro de Ciro Rius incomodó a la defensa azulgrana y un pequeño desvío en la humanidad de Gonzalo Prósperi dejó perplejo al arquero Leo Franco que debió ir a buscar la pelota al fondo de la red.
De ahí en más, San Lorenzo tuvo más deseo que búsqueda. Más intención que ataque. Y poca efectividad. El Halcón de Varela optó por defender el resultado parado en los últimos metros del campo de juego y el equipo de Edgardo Bauza no encontró la vía para romper con la defensa rival.
Despedida antes de tiempo. Decepción y desilusión. El campeón de la Copa Libertadores no pudo con la Copa Argentina y quedó eliminado de ella en los octavos de final, ante un equipo recientemente ascendido a la primera división del fútbol argentino, que le ganó bien. La cabeza cuerva ya piensa en Marruecos y el Mundial de Clubes, pero todavía queda el campeonato por disputar. (M.A.)
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