Nos duele haber perdido la Final en el suplementario, pero en el fondo tenemos motivos para estar con la frente alta con la entrega que tuvieron dos chicos que son parte de la historia grande del Ciclón. Pablo Zabaleta y Ezequiel Lavezzi, gracias.
Ha sido un placer verlos en San Lorenzo tantos años, y también verlos en la Selección Nacional durante la Copa del Mundo que ayer terminó con un subcampeonato argentino. Han entregado todo, y su recuerdo en este torneo será imborrable.
Pablo Zabaleta, lateral derecho argentino, jugó todos los minutos de la Copa del Mundo. Asistencia perfecta para el canterano azulgrana. Gladiador en la defensa. Actitud siempre. Hoy podrá dormir tranquilo por todo lo que dio para Argentina.
Ezequiel Lavezzi, delantero retresado a volante de ida y vuelta. No le importó sacrificar su juego para el bien del equipo. Ayer fue el mejor jugador argentino en la Final del mundo, a pesar de haber sido reemplazado inentendiblemente por Alejandro Sabella. Fue el que más preocupó a los alemanes.
No se dio el máximo objetivo, pero nosotros nos sentimos orgullosos de como representaron al país y, claro está, a San Lorenzo. ¡Felicitaciones, muchachos!
M.A.
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