San Lorenzo venció por 3 a 2 a Newell`s, luego de ir perdiendo por dos tantos. Pablo Pérez y Fabián Muñoz adelantaron a los rosarinos, y luego Emanuel Gigliotti (2) y Carlos Bueno, dieron vuelta el resultado.
Sigue soplando la esperanza en el Bajo Flores. Con tremenda garra y con muy buen fútbol, los Santos siguen marchando y le dieron vuelta el partido a un Newell´s que supo ponerse en ventaja por 2 a 0 en el marcador en el primer tiempo con los goles de Pérez y Muñoz, después de dos imprecisiones de la defensa azulgrana, a los 15 y a los 31 minutos de juego. Con el ingreso del Pipi en la segunda parte, que no jugó los 90 por una inflamación en su rodilla; con Buffarini, imparable, como siempre; con Bueno, que entró para conseguir el empate y con Gigliotti, autor del primero y del gol que le daría el triunfo al Ciclón, el equipo conducido por Caruso Lombardi jugó un partidazo y consiguió salir de la zona de descenso directo.
Desde el comienzo, desde los vestuarios, San Lorenzo había salido a ganar el partido. El traspié sufrido en el primer tiempo, el haber estado en desventaja tras dos errores defensivos, sirvió para que el equipo ganara coraje y le diera batalla a la adversidad.
Fue así como, claramente superior a su rival durante todos los 90 minutos, los dirigidos por Caruso Lombardi defendieron con el corazón la azulgrana y, ya en el segundo tiempo, a los 5 minutos, después de una pelota detenida ejecutada por Romagnoli, Gigliotti se zambullía de cabeza en el área de la lepra para conseguir el descuento en el marcador.
Solamente 4 minutos después, Carlos Bueno (apenas ingresado por Alvarado) supo aprovechar y convertir en el gol del empate el centro de Buffarini, que - como siempre - las corrió todas y fue desequilibrante en todos los sectores de la cancha.
Después, el partido fue todo azulgrana. San Lorenzo no paró. Y consiguió darlo vuelta a los 42 minutos de la parte final, definitivamente, después de varios goles lamentablemente errados, gracias al cabezazo de Gigliotti que se estrelló en el fondo de la red del arco defendido por Peratta, después del jugadón del Pipi por el lateral izquierdo.
Fue un partidazo y un triunfo que, a pura emoción para los hinchas que colmaron el Pedro Bidegain, le da una luz de esperanza al Ciclón que, en la próxima fecha, se medirá con Tigre -rival directo en la zona de promoción- en Victoria.
Sigue soplando la esperanza en el Bajo Flores. Con tremenda garra y con muy buen fútbol, los Santos siguen marchando y le dieron vuelta el partido a un Newell´s que supo ponerse en ventaja por 2 a 0 en el marcador en el primer tiempo con los goles de Pérez y Muñoz, después de dos imprecisiones de la defensa azulgrana, a los 15 y a los 31 minutos de juego. Con el ingreso del Pipi en la segunda parte, que no jugó los 90 por una inflamación en su rodilla; con Buffarini, imparable, como siempre; con Bueno, que entró para conseguir el empate y con Gigliotti, autor del primero y del gol que le daría el triunfo al Ciclón, el equipo conducido por Caruso Lombardi jugó un partidazo y consiguió salir de la zona de descenso directo.
Desde el comienzo, desde los vestuarios, San Lorenzo había salido a ganar el partido. El traspié sufrido en el primer tiempo, el haber estado en desventaja tras dos errores defensivos, sirvió para que el equipo ganara coraje y le diera batalla a la adversidad.
Fue así como, claramente superior a su rival durante todos los 90 minutos, los dirigidos por Caruso Lombardi defendieron con el corazón la azulgrana y, ya en el segundo tiempo, a los 5 minutos, después de una pelota detenida ejecutada por Romagnoli, Gigliotti se zambullía de cabeza en el área de la lepra para conseguir el descuento en el marcador.
Solamente 4 minutos después, Carlos Bueno (apenas ingresado por Alvarado) supo aprovechar y convertir en el gol del empate el centro de Buffarini, que - como siempre - las corrió todas y fue desequilibrante en todos los sectores de la cancha.
Después, el partido fue todo azulgrana. San Lorenzo no paró. Y consiguió darlo vuelta a los 42 minutos de la parte final, definitivamente, después de varios goles lamentablemente errados, gracias al cabezazo de Gigliotti que se estrelló en el fondo de la red del arco defendido por Peratta, después del jugadón del Pipi por el lateral izquierdo.
Fue un partidazo y un triunfo que, a pura emoción para los hinchas que colmaron el Pedro Bidegain, le da una luz de esperanza al Ciclón que, en la próxima fecha, se medirá con Tigre -rival directo en la zona de promoción- en Victoria.
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