Franquito Robledo, el coloradito que juega de 3 en la Séptima, y que se encarga de mufar a los arqueros rivales.
Este pibe de 16 años que juega en las Inferiores del Ciclón y es alcanzapelotas. Pero, sobre todo, es el talismán del equipo de Caruso. Sí, el pelirrojo lateral izquierdo de la Séptima se para detrás del arco donde ataca San Lorenzo y, así, mufa a los arqueros rivales.
El colorete ya salió en la foto de los tres goles contra el Tomba en la Bombonera, en los dos contra Arsenal, alcanzó la pelota en el agónico empate contra Olimpo y ayer se paró detrás de Peratta (y hasta le tocaba los postes). Y vaya si salió bien.
La movida arrancó cuando el Colo leyó un post en un foro partidario que no le gustó nada. “Basta del colorado de alcanzapelotas”, rezaba. Y se calentó. Estuvo triste unos días hasta que le encontró la vuelta a su supuesto don. Así, lo que nació como un método para taparles la boca a los internautas cuervos pronto se convirtió en una cábala.
“A este chico ni lo conozco. Sólo lo vi una vez entrenando con Tojo en la cancha de al lado. Jamás hablé con él. Ni sabía que se había sentado en el banco de Martino ni que conversó con Peratta. No me gusta que me acusen de algo de lo que no tengo nada que ver. No quiero que queden dudas sobre mí. No creo que un pibe de 15 años pueda mentir al aire. Sáquenme de este quilombo, por favor”, pidió el técnico de San Lorenzo, Caruso Lombardi, en comunicación con La Red.Franco compartió sus sensaciones post epopeya ante Newell's en diarios, radios y TV.
“Yo trato de darle suerte a San Lorenzo, pero los triunfos son de los jugadores. Contra Newell’s dejaron todo, fue un partido increíble. Cuando íbamos perdiendo 2-0 me puse a llorar, estaba muy mal. ¡Y terminé llorando de alegría!”, cuenta el purrete de 15 años, a quien, increíblemente, quisieron censurar cuando recogía balones en la Platea Sur, “porque San Lorenzo perdía. Por eso, a partir de Godoy Cruz me mandaron al arco visitante. Y se dio esta racha”.
El juvenil expresó en la entrevista que le realizó el diario Olé:
-Igual, lo tomás con humor, no le das bola a este mito tonto, ¿no? -Obvio, me lo tomo con humor. Mis familiares, mis amigos y mis compañeros de colegio también me joden con lo de mufa. Pero en broma. Yo me divierto.
-¿Y Peratta? Ayer lo fuiste a saludar, le alcanzabas las pelotas, le tocabas los palos. Aportaste lo tuyo en la victoria.
-Lo de los palos lo hice como una gracia, je. Leo, el que maneja a los alcanzapelotas, me dijo “anda a tocarle los palos para que vea que estás haciendo alguna especie de cosa”. Como para ponerlo nervioso al arquero. Igual, no se calentó Peratta. Un fenómeno. Cuando lo fui a saludar, me dijo: “¿Vos sos el mufa? Suerte Colito, no dejés que te boludeen”. Y me abrazó y me dijo que después del partido me iba a dar los guantes.-¿Y te los dio? -No, je. Pero bueno, por cómo se dio el partido... Igual todo bien. Le mando un saludo grande.
-El que no te trató bien fue Campestrini, ¿no? -Je, él no me quiso agarrar las pelotas. Me decía que era mufa. Y eso que no había salido en Olé todavía.
-Increíble. Ibáñez, de Olimpo, tampoco. Sos una preocupación más para los rivales.
-Sí, je. Y ahora me quieren llevar a Victoria, para el partido contra Tigre. La idea es viajar con el plantel.
-Y... algo hay que hacer con Javi García.
-Ojalá pueda hacer algo, alcanzarle alguna pelota desde la tribuna. Mi cábala, igual, es de local.
-Igual, a Caruso mucho no le gustó que le quitaras protagonismo: ayer salió a decir que él no te había mandado...
-Es cierto. Nunca hablé con Caruso. A pesar de que dicen que traigo suerte para San Lorenzo, todo el mérito es de los jugadores.
-¿Sos supersticioso? -Nah. Yo me cago de risa.
Olé
(*)nota: La primer imagen fue actualizada con la tapa de Olé del día en que San Lorenzo se salvó del del descenso y Caruso abrazó a Robledo.
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