El 4-4-2 de Caruso y las manos de Migliore le dieron estabilidad en defensa al Ciclón, aunque le faltó algo de peso en ataque pese a haber tenido la más clara con un travesaño de Jara. La derrota de Unión ante Boca lo sacó de la zona de descenso.
Amarrete y mezquino para muchos con sus planteos. Caruso Lombardi continúa haciendo oídos sordos a las críticas e hizo lo que consideró mejor para su San Lorenzo. Por ello es que ante la ausencia obligada de Romagnoli, continúa firme con su 4-4-2. Que en muchos lapsos del partido dio la sensación de ser muy defensivo su planteo, ya que le cedió el dominio a River, quien dominó en gran parte del encuentro.
Pese a ello, de contra y aprovechando las desatenciones defensivas del Millonario, casi logra romper el cero. Tras un buen desborde de Furch por la derecha de su ataque, el ex Olimpo mandó un centro rasante para Jara, quien ganó la posición y remató con violencia, pero su remate fue devuelto por el travesaño. Con el correr de los minutos, el equipo empezó a salir un poco del fondo y emparejó un poco las cosas, pero sin crear serio peligro.
En el complemento la historia siguió bastante similar. Migliore respondía a las llegadas de River con buenas tapadas y el equipo aguantaba atrás para salir de contra. Jara las luchaba todas arriba, aunque no pasaba la pelota a sus compañeros. El resto no se destacó mucho más, con el equipo tan atrás estuvo caso volcado exclusivamente a defender. El equipo de Almeyda estuvo más cerca, pero tampoco pudo ganarlo.
Empate que deja un sabor agridulce, pero que sirve para sumar e ir engrosando un flaco promedio, en una fecha en la que el equipo salió de la zona de descenso con la derrota de Unión de Santa Fe, una buena noticia para encarar mejor la semana. Igual el camino es largo y hay que ganar y volver a sumar de a tres.
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