De la peor manera, sin juego, sin ideas, y haciendo agua en todas las líneas, San Lorenzo debutó en el Clausura 2012 y perdió con Lanús por 4 a 1. Los tres primeros goles del equipo local, a cargo de Braghieri, Fritzler y Pavone, llegaron a los 10, 15 y 25 minutos del primer tiempo. En el arranque de la segunda parte y frente a una defensa azulgrana débil e imprecisa, Pavone repitió a tan solo 4 minutos de juego y, de esa manera, el equipo Granate establecía claramente la diferencia que había en el juego en el marcador. El descuento del equipo de Madelón lo marcó Bueno, a los 13 minutos de la parte final, y solamente el ingreso de Romagnoli marcó una leve mejoría en el nivel de juego del Ciclón.
Como si todo esto fuera poco, San Lorenzo terminó el partido con dos hombres menos tras las expulsiones conseguidas por doble amarilla por Bianchi Arce y Meza, quien habiendo ingresado a los 32 minutos del segundo tiempo en lugar de Martínez, llegó a la roja en tan solo 8 minutos de juego.
Futbolísticamente, la victoria de Lanús fue clara y contundente. San Lorenzo nunca encontró el rumbo: dio muchas ventajas defensivas, no tuvo precisión en el medio campo y solamente Bueno, solo, esperando un milagro, no alcanzó para empezar este torneo que encontraba al equipo comprometido seriamente en la zona de descenso.

"Lo perdimos en los primeros 25 minutos con tres errores propios en pelota parada” (Madelón)
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